viernes, enero 19, 2007

La noche antes de la revolucion

Hace horas que no distingo entre lo que quería que pase y lo que paso. Minutos encerrado en el sótano de mi cabeza sintiendo que algo falta mientras los segundos se suceden entre cada síntoma de ciclotimia. Suenan instrumentos de perfecta armonia y entre verso y verso, desato mis pupilas frente a una caja de luz que contrasta con la oscuridad del momento. Desempolvo mis armas. Esta empezando una revolución, basta con mirar el cielo sobre nuestras casas para darse cuenta que ya no se asemeja a un cuadro de Monet y quizás, aunque ya no sirva de nada, si te acercas tal vez también la puedas sentir vos.
Separemos a los herejes de la buena fortuna y a los brujos del corazón, a esos que nos aprisionaron el alma y a aquellos que la liberaron, dejemos volar la imaginacion por un rato y quizas nos encontremos, solos, donde todo comenzo.
Las causas son simples, pido que no encierres bajo llave los momentos que la soberbia nos dejo vivir, que no asfaltes las calles por donde caminamos para borrar nuestros pasos, que no reemplaces a los transportes que nos acompañaron cada noche y que guardan nuestras historias, como lo hace mi placard, como lo hace el tuyo, como el de tantos que refugian los vestidos que cubren las penas y adornan las alegrías.
La ciudad queda oculta en una nube sin razón, gris oscura de por si y con sus ojos de diamante que resplandecen tras las ruinas de nuestra fe, asomando banderas que ondean de par en par, de lado a lado; un baldazo de agua fría al corazón que se evapora al momento de tocar nuestra piel. Dejemos la marcas de nuestras manos una vez mas, sobre paredes que en negrita ha dejado el humo de fabricas en producción de pensamientos; con la muerte en cada esquina, se huele, se avecina... Mi revolución.
Saludemos en la horilla al reflejo de los barcos que ya no vamos a ver sobre las aguas del rosedal y a las flores secas que indican nuestro camino a casa.
Finalmente vuelvo a donde empecé. Vaso en mano, Deja vu de madrugada.
Se silencian mis pensamientos, el cansancio, el hambre y su silueta también. Hoy nuevas sombras se posan sobre las paredes ayer oscuras, bajo la luz de un baile distinto, corroído por el tiempo y quizás con él, mis ojos aprendan finalmente a captar la belleza del momento.Se abre en mi bitácora un nuevo capitulo y quizas, un mundo de hadas es el siguiente paso del manual. Mi corazón al descubierto se convierte en blanco fácil para la desilusión, pero entiende también que ocultarse solo lo convierte en cobarde, y los amores cobardes no llegan a amores... se quedan ahi.
El rastro que dejo la tormenta se disipa entre la humareda de los cañones que a lo lejos iluminan el nuevo el campo de batalla. Espero a que dibuje una sonrisa en el aire para tenerla en mis pensamientos cuando sean escazas, mientras a mi reloj llega la hora del desencuentro.
Mi alma se bifurca, una parte se esconde tras esos labios imaginarios mientras la otra se duerme en un sillón y percibe cuan cerca está, ahora mas que nunca Mi revolución.

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